jueves, 31 de mayo de 2007

He mirado al cielo y he visto la luna llena. Es igual que la de aquel día, en la que nos bebíamos el mundo y lanzábamos un órdago al futuro. Nadie nos podía hacer sombra, nos los comíamos a todos.

Ahora toca empezar de cero... despacito, con pies de plomo, sin riesgos inútiles. Ahora soy imprudentemente prudente...

No hay comentarios: